El NEOPLAN Tourliner está presente en las carreteras europeas desde hace dos décadas

• Atractivo nuevo modelo básico en el mundo NEOPLAN
• Galardonado diseño «Sharp Cut» con sistema OptiView
• Cuatro longitudes y suelo plano garantizan la máxima flexibilidad para el cliente
• Los eficientes motores MAN y la máxima seguridad convierten al Tourliner en un popular vehículo
• Más de 3850 vehículos vendidos desde su lanzamiento en 2003, dos tercios de ellos en la popular versión de 12 metros y dos ejes 

A lo largo de dos décadas, la historia del Tourliner ha estado estrechamente ligada a la de NEOPLAN, la marca con sede en Stuttgart que celebrará su 90 aniversario en 2025. Durante muchos años, NEOPLAN ha sido sinónimo de autocares innovadores y de alta calidad fabricados con una tecnología excepcionalmente fiable. El 20 de junio de 2001, la empresa de Múnich MAN Nutzfahrzeuge AG adquirió Gottlob Auwärter GmbH & Co. KG, una fecha de gran importancia en la historia de NEOPLAN del nuevo milenio que, sin ninguna duda, ha marcado el rumbo para el futuro desarrollo de la empresa.

En un principio, NEOPLAN y la división de autobuses de MAN se gestionaban conjuntamente bajo NEOMAN GmbH en Salzgitter. No obstante, el 1 de febrero de 2008, la división de autobuses se integró en el grupo MAN Nutzfahrzeuge Bus para aprovechar las sinergias de este grupo que opera a nivel internacional. Hoy en día, todos los modelos de NEOPLAN se fabrican en la moderna planta de autobuses MAN en Ankara, una trayectoria que se inició con éxito en 2003 con el nuevo Tourliner. La presentación oficial del vehículo tuvo lugar en julio de 2003 en la antigua planta de producción de Möhringen bajo el lema «Tourliner Summertime», pero previamente, en la IAA de 2002, se había exhibido un concepto inicial de diseño bajo el nombre «X-liner» llamando la atención sobre todo por su pintura verde fluorescente. Cuando comenzaron las ventas de ambos modelos —un vehículo de dos ejes (Tourliner SHD) y un vehículo largo de tres ejes (Tourliner SHD L) —, los autocares habían incorporado numerosos cambios basados en las opiniones de los clientes.

Desarrollo de la primera generación

La idea en aquel entonces era sencilla y viable desde el punto de vista industrial. El MAN Lion’s Coach de serie, desarrollado por el antiguo director de tecnología Ernö Bartha, se acababa de renovar en 2002 y debía servir de base técnica para el primer autocar NEOPLAN. El objetivo era ampliar la tradicional gama de modelos Starliner, Cityliner, Skyliner y Euroliner con la introducción del segmento de autocares de serie. El Tourliner también fue uno de los primeros modelos concebidos por el recién creado departamento de diseño de NEOPLAN, dirigido por Michael Streicher (exterior) y Andrea Lipp (interior). Michael Streicher enseguida se dio a conocer como el artífice del diseño «Sharp Cut», emblemático de NEOPLAN y sello distintivo del Starliner y el Cityliner. Un estilo que también se percibe en la segunda generación del vehículo, con sus faros «Angel Eyes» claramente definidos.

La primera generación del Tourliner encarnaba el espíritu de su época. Dado que compartía el armazón (un importante componente básico de todo autobús) con su hermano MAN, por primera vez se prescindió de los tradicionales montantes de las ventanas inclinados hacia delante y del parabrisas dividido, al igual que en el económico autobús interurbano/autocar Euroliner, lo que permitió diferenciarlo de las versiones de gama alta Starliner y Cityliner. En su lugar, el equipo de diseño consiguió dotar al autocar de un aspecto muy dinámico gracias al pilar B, muy inclinado hacia delante, una característica que se ha mantenido hasta la actualidad. En lugar de los faros delanteros de geometría libre del MAN Lion, el Tourliner incorporaba los típicos faros de un solo punto de NEOPLAN, mientras que en la parte trasera se utilizaban luces LED redondas, mucho antes de que se introdujeran en otros autobuses. El diseño en conjunto ilustra hábilmente la transición del lenguaje de diseño de NEOPLAN desde el siglo pasado al nuevo, todo ello sin robar protagonismo a los dos nuevos modelos Starliner y Cityliner, que se lanzaron poco después. El interior del primer Tourliner se seguía caracterizando por sus numerosos elementos redondeados y la gama cromática azul claro (Beach Blue) tan popular durante muchos años. A diferencia de su hermano MAN, la primera generación también contaba con las plataformas típicas de NEOPLAN.

Con estas excepcionales características, el NEOPLAN Tourliner no tardó en entusiasmar a un gran número de clientes. En total se matricularon unos 2500 vehículos de la primera generación, incluidos modelos con volante a la derecha que se comercializaron sobre todo en el Reino Unido. De ellos, alrededor del 70 % fueron de la versión de 12 metros y dos ejes. Un autocar llegó incluso a participar en el Mundial de Fútbol de Sudáfrica 2010, mientras que otros modelos se equiparon como autobuses exclusivos para equipos, principalmente ciclismo profesional. Gracias a su atractiva relación calidad-precio, el Tourliner siempre ha sido una opción popular para servicios de larga distancia, en especial por el suelo plano continuo y la plataforma elevadora opcional para sillas de ruedas situada sobre el eje delantero o trasero.

La segunda generación sienta las bases

Al igual que entonces, NEOPLAN sigue marcando hoy en día pautas. La gama de productos actual presenta vehículos exclusivos que siempre llaman la atención por su diseño. Es el caso de la segunda generación del Tourliner. Lanzada en 2016, se caracteriza por su diseño «Sharp Cut» optimizado, con líneas claras y precisas que estéticamente están al más alto nivel. El diseño aerodinámico ha sido objeto de mejoras que han permitido aumentar la eficiencia en torno al 20 %, logrando así una resistencia al aire muy baja y, por tanto, unos valores de referencia en el túnel de viento. Numerosos detalles, como la suave transición entre el parabrisas y la claraboya del techo, el pilar A optimizado aerodinámicamente y la pared lateral lisa lo han hecho posible. El nuevo Tourliner combina dinámica y estética de una forma excepcional. Durante años este modelo se ha diferenciado gracias a un elemento clave del diseño que se crea dividiendo visualmente el ancho pilar B orientado hacia delante, de tal forma que los pasajeros de la primera fila de asientos puedan contemplar el exterior sin problemas y, al mismo tiempo, confiera al diseño exterior una estética especial. Al observarlo más de cerca, se puede reconocer la dinámica de la parte delantera en las «alas transparentes» del logotipo de la campaña por el 20 aniversario.

Y hablando de aerodinámica, el sistema digital de sustitución de los retrovisores OptiView permite reducir significativamente la resistencia al aire. Asimismo, esta tecnología ofrece ventajas en términos de seguridad y rentabilidad. En 2018 se lanzó el primer sistema de sustitución de retrovisores del mundo para autocares, que marcó un hito en el mercado y, desde entonces, está firmemente consolidado.

Basta con echar un vistazo para darse cuenta de que la segunda generación del Tourliner forma parte de la familia NEOPLAN. El parabrisas abovedado que se prolonga con estilo hasta el techo, la dinámica «cola de cometa» del embellecedor delante del sistema de climatización del techo, los faros de líneas distintivas y bien definidas («Angel Eyes»), y el diseño «Sharp Cut», galardonado en múltiples ocasiones, demuestran sin lugar a dudas que se trata de un auténtico NEOPLAN. El Tourliner, que recibió el premio iF Design Award poco después de su lanzamiento, también impresiona por su ambiente sumamente acogedor y el máximo confort de viaje. Los materiales de alta calidad, el moderno concepto de iluminación de la nueva generación y el amplio equipamiento de infoentretenimiento satisfacen todos los deseos. Los pasajeros disfrutan de abundante luz y sensación de amplitud. A ello contribuyen también el diseño flotante de los portaequipajes, la iluminación LED y los nuevos sets de servicio. A lo largo de los siguientes años el Tourliner se sometió a nuevas mejoras en el interior. Entre las novedades más importantes que contribuyen a la estética premium del Tourliner destacan el suelo con aspecto de cubierta de barco, los pasamanos cromados y los tiradores retroiluminados del portaequipajes, que resaltan sutilmente el nombre del producto en el interior mediante iluminación LED. Por supuesto, el Tourliner también puede equiparse con otros componentes de la gama NEOPLAN Individual.

La segunda generación de la serie Tourliner se presenta en cuatro versiones, garantizando la mejor solución posible para satisfacer las necesidades de cada cliente. Y es que la flexibilidad siempre ha sido una de las máximas prioridades en NEOPLAN. La variante más pequeña, con una longitud de 12,1 metros, ofrece un confort de primera para un máximo de 53 pasajeros. La variante mediana de tres ejes, el Tourliner C con 13,4 metros de longitud, permite acomodar a un máximo de 57 pasajeros. El vehículo extralargo de dos ejes se incorporó a la familia Tourliner en la edición de 2017 del Busworld; esta versión de dos ejes del Tourliner C de 13,1 metros está optimizada para ofrecer el máximo número de plazas, con capacidad hasta 59 asientos (ideal para el servicio de larga distancia regular). La variante más grande es el Tourliner L de tres ejes, con una longitud de 13,9 metros, que ofrece un confort sin igual a los 63 pasajeros.

Desde su lanzamiento en 2003, ya han salido de la cadena de montaje alrededor de 3850 vehículos NEOPLAN Tourliner de ambas generaciones, de ellos, más de 2500 de la popular versión de 12 metros y dos ejes. Para conmemorar el 20 aniversario del NEOPLAN Tourliner, se presentará una Diamond Edition de alta calidad, que se extenderá a toda la gama de modelos y pondrá de relieve los especiales vínculos familiares de la marca premium.